lunes, 30 de noviembre de 2015

El triángulo azul

El triángulo azul es una obra que narra el horror de los republicanos en los campos de concentración nazis a través de la historia de un prisionero español, el cual estaba encargado del departamento de fotografía de el campamento de Mauthausen, en el cual se observaban atrocidades día tras día.Así lo atestiguaba el puñado de fotografías que se salvaron del campo para dar cuenta de la barbarie cuando el régimen nazi trataba de negarlo todo. Y así lo recuerda El triángulo azul, la obra escrita por Laila Ripoll y Mariano Llorente, dirigida por la autora que se estrena el viernes en el Teatro Valle-Inclán de Madrid.

Los españoles fueron los primeros en entrar en Mauthausen y los últimos en salir. Ningún gobierno se preocupó de si estaban vivos o muertos y tuvieron que lucir el distintivo azul, el de apátrida, porque el gobierno de Franco así lo decidió.

La solución, en El triángulo azul, pasa por el humor negro. Me llamó la atención la risa de Francisco Boix como defensa ante el sonido de los disparos y los gritos. En la obra de Ripoll las coplas sobre las noches de Arabia se sustituyen por la Canción de la valla electrificada, la Canción del crematorio, el pasodoble de los triangulitos de colores%85

En mi opinión, su autor supo como transmitir esa historia que algunos ven como un pasado muy lejano y que otros muchos piensan que ningún español tuvo nada que ver con ello, cuando no es cierto, esa herida aun está muy reciente no solo en Alemania, si no en las cientos de familias que se vieron afectadas por tales atrocidades aquí en España y, en parte es triste, que la gente busque no el negar de su existencia pero si tratar de olvidar todo lo sucedido. Yo pienso que la historia, y en concreto esta parte de ella debería ser recordada ya que, si conoces los errores que se cometieron en un pasado, eso hará más difícil que se vuelvan a cometer en un presente. O al menos eso quiero creer.

Por eso este libro me gustó, quizá no fué el libro más entretenido que he leído y en cuanto a la obra que también la he ido a ver, también he de decir que se me hizo muy larga. Se me hizo muy larga básicamente por que es muy larga. También supongo que es por el hecho de no estar acostumbrado a ver mucho teatro, pero es lógico, soy muy joven y aun me quedarán obras y obras por ver. Aun así, pese a que la obra realmente se me hizo eterna, no creo que fuera un tiempo malgastado ni mucho menos, todo lo contrario. Quizá no sea el tema más entretenido de tratar y eso bien es cierto pero, sucedió y eso es innegable y, ¿Por qué deberíamos cerrar los ojos ante ello?

En cuanto a los personajes de la obra poco tengo que criticar, el personaje principal, encargado del departamento de fotografía, me llamo bastante la atención. Tristemente, se alistó en el partido pensando que podría cambiar su país sin saber todo lo que le venía encima y, acabó en un campo de concentración con un cargo al que la inmensa mayoría de presos matarían por tener. Pese a que al el le daban comida todos los días , las atrocidades que tuvo que ver no se pueden contar con la palma de los dedos y eso, se ve reflejado en su personalidad y en la obra. El cambio de personalidad de un hombre que, estaba decidido a cambiar su país, a llegar a verse como otro mas entre toda la escoria que rondaba por el campamento. El ve en todo momento que el no quería acabar así y así se lo quiere hacer saber a todo el mundo pero, ¿Hasta que punto eso es suficiente?

Para finalizar, la parte que menos me gustó y increíblemente por lo que he leído en críticas y foros es la que a toda la gente le suele llamar la atención, es el constante humor negro que se ve tanto en el libro como en la obra representada. No es por nada en particular si no porque sobre todo cuando fui a ver la obra de teatro, las canciones no me acabaron de convencer. Creo que buscaba sacar la parte cómica de donde no la hay.



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lunes, 9 de noviembre de 2015

Mi primera vez

La primera vez que fuí al parque.
La primera vez que probé un helado.
La primera vez que monte en bicicleta.
La primera y única vez en la nieve.
Mi primer día de instituto.
Mi primer graduado.
Mi primera carrera.
Mi primer trabajo y mi primer sueldo.
Mis primeras fiestas y excesos.
La primera vez en la que estaba viviendo sin mis padres.
La primera vez en la que añoré estar con ellos.
Mi primer despido y mis primer año en paro.
Mi primer trabajo estable.
La primera vez en la que me sentí viejo.
Mi primer nieto.
Mi primer marcapasos.
La primera vez que mi familia me vio ingresado
¿Y ahora que?


martes, 3 de noviembre de 2015

El gato que enseñó a volar a la gaviota

Historia de una gaviota y el gato que la enseñó a volar es un bonito relato de Luis Sepúlveda. Nos cuenta la historia de Zorbas un gato de puerto que se topa en su balcón con una gaviota moribunda que le pide que cuide el huevo que va a poner antes de morir y que enseñe a su cría a volar. Con la ayuda de Secretario, Sabelotodo, Barlovento y Colonello, otros cuatro honorables gatos de puerto, lleva a cabo su promesa. La historia es una fábula sobre lo mucho que tenemos que aprender de los animales: sobre su lealtad, su solidaridad y lo que se ayudan entre ellos sin hacer distinción de raza. También es una crítica abierta al destrozo medioambiental que realiza el ser humano. El mar se está convirtiendo en un gran basurero y ocasionando la muerte de miles de animales. Un cuento tierno con momentos muy divertidos. Especialmente cuando hacen uso de la terriblemente difícil de maullar enciclopedia.